Andalusian Party
Marjory estaba ilusionadísima, había conseguido la tela que perseguía con ahinco para el traje del baile del instituto del condado de Sioux, en Harrison, Nebraska. La llevaba en su mochila para entregársela a su abuela, para la elaboración del vestido con el que soñaba ser reina del evento. !Por fin! Comentaba con alivio, le habían traído por mensajería, un rollo de tela color verde aceituna con unos minúsculos lunares blancos. La tengo, la tengo, murmuraba, mientras hacía volar su imaginación. Corría por las nevadas calles de su comunidad, el frío de este 23 de febrero era extremo, pero sus ganas por lucir el vestido, la mantenían con fuerzas.
Nick, terminaba de entrenar, el entrenador Carter le había puesto un plan específico para mejorar sus ataques del equipo de baloncesto que él capitaneaba, andaba un tanto distraido, pensaba en como iba a perder su virginidad con Marjory, lo tenía todo planeado, iba a llevarla con su ranchera al autocine a las afueras del condado, ponían un ciclo de películas con motivo de una fiesta de reciente implantación que había corrido como la pólvora y se había instaurado en los hogares americanos. Proyectaban dos películas en versión original, una se llamaba "Amanecer en Puerta Oscura" y la otra "La Lola se va a los Puertos". En esta cae, pensaba Nick, seguro que son un rollo y nos iremos a la parte de atrás de la ranchera.
Lucy era la madre de Marjory, venia de la capital del Estado, iba en su monovolumen cargado hasta arriba de objetos de decoración. Lucy, entrada en carnes, tarareaba una canción, mientras repasaba mentalmente la compra que acaba de realizar. Este año será la casa mejor adornada de nuestro barrio. Había comprado en Macy´s, botijos, sombreros cordobeses de plástico, una rueda hinchable de carro, dos muñecos de bandoleros y su pieza preferida, una reproducción en vinilo de un cuadro de Julio Romero de Torres. Cuando lo vea mi Tom. Tom un exmarine, lleva todo el año preparando en su garaje una reproducción de la carreta del simpecado de SanLucar, con luces y todo, para ponerla en el tejado familiar.
Marjory, disfruta de lo que ve en su instituto, banderitas verdiblancas adornan el techo, los niños de primaria hacen caretas de Camarón de la Isla, y si primo Mike ha venido vestido de piconero a la clase. Marjory, he conseguido que vengan los Gipsis sureños al baile, Señor director es magnífico, tendremos música andaluza en el baile. Un grupo de estudiantes termina unos capirotes con tela morada, sonriendo, saben que van a ganar el concurso de trajes de esta noche. Marjory regaña a Paul, si no vas vestido de flamenco, no te dejaran entrar en los bares de JFK street.
Pero alguien prepara una broma macabra, alguien que siempre ha odiado a Marjory, le tiene preparada un dadhjsadf, perdón se ha cortado el cuento, es que no me creía ni yo que alguien acoplara una fiesta foránea a su modo de vivir y la catalogara como algo genial y grande. Por eso en Halloween no hagas el majarón y deja los disfraces para carnavales.
